Y
estas son las Palabras en mi boca, que son parte de las del Arcángel
y de los Hombres dorados que matan al
Dragón y
son para el tiempo y la hora final,
que
es
hoy
cuando el hombre tiene que entender lo escrito en su corazón;
porque
la Verdad no es letra de ningún libro, pues si así fuese, todo lo
escrito sobre este mundo y tiempo, la tendrían; ella
fue recóndita en el alma de los hombres,
cual
símbolos y cifrados que al comprenderse, aclaran la mente y dan luz
al espíritu que comprende.
SIN
MODIFICAR SU CONTENIDO: DIFÚNDASE EN LIBERTAD DE CONSCIENCIA